La demanda de bienes de consumo sostenibles está en aumento. Tres de cada cinco consumidores dicen que los productos socialmente responsables o sostenibles representaron al menos la mitad de su última compra.
Los estudios han demostrado que se han encontrado microplásticos no solo en algunos de los pescados que comemos, sino también en otros alimentos, nuestra agua potable, el aire que respiramos, la leche materna, la sangre humana, el tejido pulmonar, el colon, la placenta y las heces humanas.
Los jardines de ecosistemas son fáciles de hacer y requieren menos mantenimiento, lo que significa que tendrá más tiempo para sentarse, relajarse y disfrutar de su hermoso retiro en el patio trasero.